Pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, párkinson y problemas cardíacos se han visto obligados a comprar sus medicamentos.

Teodoro Gálvez, un paciente, relató que acumula más de 50 medicamentos pendientes y que una orden para oftalmología fue cancelada por falta de contrato vigente entre la EPS y la clínica. La defensora del Pueblo, Iris Marín, advirtió que los usuarios están destinando hasta el 90% de sus ingresos para cubrir los tratamientos que las EPS no suministran, lo que constituye una violación al derecho fundamental a la salud.