Está dirigido a un sector demográfico a menudo excluido por la banca tradicional: trabajadores informales, contratistas por prestación de servicios, mecánicos y taxistas.

El gobernador William Villamizar destaca que con un ahorro inicial de solo $1.700.000, las familias pueden acceder a créditos de hasta $120 millones. El pago mensual de $300.000 es, en muchos casos, “una cuota menor que la de muchos arriendos”, lo que convierte la propiedad de vivienda en una realidad tangible. La flexibilidad del programa, con plazos de pago de hasta 30 años y tasas preferenciales, es clave. Laura Roa Zeidán, presidenta del FNA, enfatizó la alta tasa de aprobación (80 de cada 100 solicitudes) gracias a un sistema de puntaje crediticio que evalúa la capacidad de pago real. “Si usted puede pagar un arriendo de $700.000 u $800.000, también puede pagar una cuota de $300.000 y tener su casa propia”, afirmó. Ya se están desarrollando proyectos específicos, como 70-80 apartamentos para empleados de la Gobernación en el barrio Bajo Pamplonita de Cúcuta y un gran proyecto de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) de 448 unidades en Los Patios. Esta estrategia no solo aborda la escasez de vivienda, sino que también busca estimular la economía local a través de la construcción y formalizar el ahorro para muchas familias.