Con una inversión inicial de $1.643 millones, esta estrategia se centra en la planificación y diseño participativo para convertir zonas comunes en lugares seguros y con identidad cultural. Las intervenciones incluirán la reconstrucción de andenes y sardineles, reparación de vías menores, instalación de rampas para personas con discapacidad y embellecimiento urbano con murales. Por otro lado, la iniciativa de los 'Vigías del Espacio Público', enmarcada en un convenio con Corpocero, se enfoca en el control y la regulación. Estos vigías, que operan en motocicletas y una van, utilizan el diálogo y la persuasión para abordar problemáticas como la ocupación indebida por habitantes de calle, el consumo de sustancias psicoactivas y el mal parqueo, especialmente sobre la avenida Cero. Según el secretario de Gobierno, Miguel Castellanos, esta es una respuesta al llamado de comerciantes y la comunidad. Además, los vigías ofrecen acompañamiento a los habitantes de calle que voluntariamente deseen iniciar un proceso de rehabilitación, activando las rutas institucionales correspondientes.

Ambas estrategias reflejan el compromiso de la Alcaldía por construir una ciudad más ordenada, sostenible y humana.