Además, desde el punto de vista presupuestal, este modelo resulta mucho más sostenible para las finanzas del municipio”, indicó Botello. Actualmente, el cuerpo operativo está conformado por 53 agentes civiles y 150 articuladores viales, con planes de expandir el número de agentes a aproximadamente 80 antes de finalizar el año. Este nuevo modelo, impulsado por el alcalde Jorge Acevedo, prioriza la pedagogía y la sensibilización como herramientas principales para transformar la cultura vial, sin abandonar el componente sancionatorio. El cambio se produce en un contexto desafiante, como lo evidencia un incidente reciente en el que un agente de tránsito fue arrollado por un conductor de transporte público, lo que llevó a la Secretaría de Movilidad a emitir un enérgico rechazo a cualquier acto de agresión y a hacer un llamado al respeto por la autoridad vial. Con esta transición, la ciudad avanza hacia un modelo de gestión autónomo, con el objetivo de lograr una movilidad más segura y ordenada.