La Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta ha demostrado una activa capacidad de respuesta y prevención frente a diversas eventualidades que han afectado a la ciudad. Recientemente, la entidad coordinó la respuesta a una serie de sismos con epicentro en Venezuela, que se sintieron con fuerza en la capital nortesantandereana. Tras un barrido con organismos de socorro, se confirmó que los temblores, de hasta 6.1 de magnitud, no dejaron afectaciones estructurales, y se hizo un llamado a la calma y a seguir la información oficial. Además de los fenómenos naturales, la secretaría atendió un incendio estructural en el barrio Carlos Ramírez París que afectó dos carpinterías y tres viviendas, realizando la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) para programar la entrega de ayudas humanitarias. En el ámbito preventivo, la administración municipal está abordando de manera proactiva el riesgo de deslizamiento en la vía del Monumento de la Virgen de Fátima, en el barrio San Miguel. Se contrataron estudios y diseños técnicos para construir una obra de contención definitiva en este punto crítico.
El secretario Fabián Prato afirmó: “Nuestro compromiso es claro: proteger la vida y reducir la vulnerabilidad de los cucuteños”. Asimismo, la secretaría, en articulación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), inició el proceso de caracterización de las familias afectadas por la avenida torrencial de la quebrada Tonchalá en 2020, con el fin de avanzar en su reubicación definitiva, reafirmando el compromiso con los damnificados de tragedias pasadas.
En resumenLa gestión de riesgos en Cúcuta abarca desde la respuesta inmediata a emergencias como sismos e incendios hasta la planificación a largo plazo para mitigar riesgos de deslizamiento y resolver la situación de familias damnificadas por desastres anteriores, mostrando un enfoque integral para la protección de la ciudadanía.