Ciudadanos reportaron momentos de gran temor, especialmente en pisos altos de conjuntos residenciales y oficinas.
Una residente del occidente de Cúcuta expresó el miedo vivido: “Grité, también gritaron mis vecinos.
Corrimos por las escaleras hasta el estacionamiento, donde las motos estaban tumbadas y había grietas en los baldosines.
¡Qué miedo!”.
En respuesta a la emergencia, la Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres, activó los protocolos de seguridad y realizó un barrido completo por los diferentes sectores de la ciudad en conjunto con los organismos de socorro. Tras la verificación, el secretario del despacho, Fabián Prato, emitió un parte de tranquilidad, informando la ausencia de daños en la infraestructura municipal e instando a la ciudadanía a mantener la calma y a informarse únicamente por canales oficiales. El evento puso de manifiesto la vulnerabilidad de la capital nortesantandereana debido a su proximidad con una zona de alta actividad sísmica en el país vecino, sirviendo como un recordatorio de la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante desastres naturales.