“Aquí no queremos sentarnos con directores ni con funcionarios intermedios.

Exigimos al presidente Gustavo Petro y a sus ministros, porque la palabra que necesitamos escuchar debe venir de quienes tienen la capacidad real de tomar decisiones”, advirtió Titira. Su pliego de peticiones también abarca demandas fundamentales como el acceso a agua potable, saneamiento básico, salud, educación y la implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Ante la protesta, las autoridades locales, incluyendo la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación de Norte de Santander, activaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) para brindar acompañamiento en seguridad y gestionar la entrega de ayudas humanitarias como baños portátiles y agua. El gobernador William Villamizar sostuvo un encuentro con los líderes y ofreció una reubicación temporal, propuesta que fue considerada insuficiente por la comunidad, que insiste en soluciones de fondo provenientes del Gobierno Nacional. La prolongada estadía en el espacio público plantea un desafío humanitario y político para la ciudad, mientras la comunidad indígena se mantiene firme en su reclamo por la protección de sus derechos territoriales y culturales.