“Corrimos por las escaleras hasta el estacionamiento, donde las motos estaban tumbadas y había grietas en los baldosines.

¡Qué miedo!”, expresó una residente de un conjunto residencial en Cúcuta.

La reacción ciudadana incluyó la evacuación de locales comerciales, edificios residenciales y universidades como medida preventiva. Inmediatamente después de los eventos, la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta, en coordinación con organismos de socorro, realizó un barrido por la ciudad para evaluar posibles afectaciones. Fabián Prato, secretario de dicha cartera, confirmó que “no se registraron afectaciones estructurales en el municipio” y reiteró el llamado a la calma y a consultar únicamente fuentes oficiales. La situación en Venezuela fue más crítica, con reportes de hasta diez sismos y múltiples réplicas que llevaron a muchos habitantes de Maracaibo a pasar la noche fuera de sus hogares por temor a nuevos temblores.