A pesar de la intensidad de los movimientos telúricos, las autoridades locales confirmaron la ausencia de daños estructurales significativos. Durante la última semana de septiembre, al menos diez sismos originados en territorio venezolano, principalmente en el estado de Zulia, se sintieron con gran intensidad en Cúcuta y los municipios circundantes. Los movimientos, con magnitudes que alcanzaron entre 5.1 y 6.1 grados, provocaron momentos de angustia en la población, especialmente entre los residentes de edificios altos. Testimonios de ciudadanos describen escenas de pánico, como el de una residente del conjunto Ventus que relató: “Grité, también gritaron mis vecinos.
Corrimos por las escaleras hasta el estacionamiento, donde las motos estaban tumbadas y había grietas en los baldosines.
¡Qué miedo!”.
De manera similar, el periodista Leonardo González, desde Maracaibo, describió la experiencia como “algo terrorífico” al sentir cómo el piso se movía y los objetos en las paredes se columpiaban. Ante la emergencia, locales comerciales, edificios residenciales y universidades en el departamento evacuaron sus instalaciones como medida de precaución. La Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres, activó los protocolos de atención y realizó un barrido en diferentes sectores de la ciudad.
Fabián Prato, secretario del despacho, confirmó que “no se registraron afectaciones estructurales en el municipio” tras el sismo ocurrido a las 5:21 p.m.
del 24 de septiembre.
Las autoridades reiteraron el llamado a la calma y recordaron a la ciudadanía las líneas de emergencia disponibles.













