Como respuesta inmediata, la Secretaría de Educación estableció comunicación con las autoridades competentes y activó protocolos para brindar acompañamiento psicosocial y jurídico a los funcionarios afectados. Además, se convocó a una reunión extraordinaria del Consejo Directivo para analizar la situación y definir medidas que garanticen la seguridad de la comunidad educativa. El comunicado oficial hace un “llamado respetuoso y urgente a toda la comunidad educativa a privilegiar siempre el diálogo, la resolución pacífica de los conflictos y el uso adecuado de los canales institucionales”, insistiendo en que las instituciones deben ser espacios seguros y libres de violencia.