Una serie de ataques incendiarios contra vehículos de carga, atribuidos a extorsiones de grupos armados, ha generado una grave crisis de orden público en Cúcuta y su área metropolitana, provocando la respuesta de las autoridades. Esta escalada de violencia amenaza la seguridad y la actividad económica en la región fronteriza. En menos de diez días, al menos cinco camiones, en su mayoría distribuidores de bebidas de empresas como Postobón y Bavaria, fueron incinerados en Norte de Santander, con incidentes ocurridos específicamente en el área metropolitana de Cúcuta, como San Cayetano y el Anillo Vial Oriental. Los conductores y gremios atribuyen estos actos a la negativa de pagar extorsiones exigidas por grupos armados organizados, entre los que se mencionan a disidencias de las FARC y, principalmente, al ELN. Esta situación ha sembrado un profundo temor entre los transportadores, generando preocupación por un posible desabastecimiento y afectando la libre circulación de mercancías. La violencia no se limita a los ataques a vehículos; el clima de inseguridad se ve agravado por un aumento general de los homicidios en la ciudad, con más de 125 asesinatos registrados en lo corrido del año y dos casos reportados en menos de 24 horas durante el último fin de semana de agosto.
Ante esta escalada, las autoridades han respondido con acciones contundentes.
Un operativo conjunto del Gaula Militar y la Policía Nacional en el corregimiento de Carmen de Tonchalá, municipio de San Cayetano, resultó en la neutralización de un presunto integrante del ELN, alias ‘Negro’, y la captura de otro, alias ‘El Gordo’, quienes estarían directamente involucrados en la quema de los vehículos. Durante la operación se incautaron armas y motocicletas, lo que representa un golpe a la red de apoyo al terrorismo del Frente Urbano Reinaldo Ardila Gómez del ELN.
En resumenLa reciente ola de incineración de camiones en Cúcuta evidencia un grave desafío de seguridad pública impulsado por la extorsión de grupos armados como el ELN. Aunque las autoridades han respondido con operativos exitosos, la violencia subraya un persistente clima de temor que afecta tanto a los ciudadanos como a la economía regional.