Ola de ataques incendiarios a transportadores por extorsión sacude a Cúcuta

Una serie de ataques incendiarios contra vehículos de carga, principalmente de empresas de bebidas, ha generado alarma en Cúcuta y su área metropolitana, evidenciando el recrudecimiento de la extorsión por parte de grupos armados. Las autoridades respondieron con un operativo que resultó en la neutralización de presuntos responsables vinculados al ELN. La situación de orden público en Norte de Santander se ha deteriorado gravemente, con un saldo de al menos cinco camiones de carga incinerados en menos de diez días en Cúcuta y municipios aledaños como San Cayetano y Chinácota. Los ataques, dirigidos a vehículos de empresas como Postobón y Bavaria, han sido atribuidos por los transportadores a la negativa de pagar extorsiones exigidas por grupos armados como las disidencias de las Farc y el ELN. Esta escalada de violencia no solo ha generado un clima de temor entre los conductores, sino que también amenaza con provocar desabastecimiento de ciertos productos en la región. La respuesta de las autoridades fue contundente: en un operativo conjunto entre el Gaula Militar y el Gaula de la Policía en el corregimiento de Carmen de Tonchalá, fue abatido alias ‘Negro’ y capturado alias ‘El Gordo’, ambos señalados como integrantes de la Red de Apoyo al Terrorismo del Frente Urbano Reinaldo Ardila Gómez del ELN. Según las investigaciones, estos individuos estarían directamente involucrados en la incineración de los vehículos como método de presión extorsiva. Durante la operación se incautaron armas, motocicletas y un celular con información sobre la coordinación de acciones terroristas. Este golpe representa un avance significativo en la lucha contra las estructuras criminales que afectan la seguridad y la economía de la capital nortesantandereana.

En resumen

La reciente ola de quema de camiones en Cúcuta, motivada por la extorsión de grupos como el ELN, ha creado un clima de miedo e inestabilidad económica. La rápida respuesta de las autoridades, neutralizando a presuntos responsables clave, constituye un golpe importante contra estas estructuras criminales, aunque la amenaza subyacente para el comercio y la seguridad en la región persiste.