El sistema de salud de Norte de Santander atraviesa una profunda crisis financiera, lo que motivó un plantón de médicos, pacientes y trabajadores frente a la Gobernación en Cúcuta. Los manifestantes exigen soluciones urgentes a las millonarias deudas de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS), que han afectado gravemente la atención a los pacientes. La protesta en Cúcuta visibilizó las graves consecuencias de la falta de flujo de recursos en el sistema. Los sindicatos del sector propusieron la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para atender los casos más críticos, que incluyen la suspensión de tratamientos de alto costo y la escasez de medicamentos. Arístides Hernández, vocero del sector, describió la situación como extrema: “las EPS tienen meses que no pagan a las IPS por la falta de giros por parte del Gobierno Nacional y por eso llegamos a estos extremos, a suplicar por atención”.
La situación es particularmente dramática para pacientes con enfermedades crónicas.
Una madre afectada denunció: “no tenemos citas con los especialistas, no nos entregan medicamentos, y los tratamientos están a medias, muchos suspendidos y nuestros hijos están recayendo en sus enfermedades”.
Adriana Enciso, gerente de la IPS Cardinorte en Cúcuta, confirmó la crisis financiera de las prestadoras de salud, señalando que algunas acumulan más de seis meses sin recibir los giros correspondientes de las EPS. La movilización subraya una problemática sistémica que amenaza con el colapso de la red de atención en el departamento.
En resumenEl plantón en Cúcuta es un llamado de auxilio del sector salud de Norte de Santander, que se encuentra al borde del colapso financiero debido a las deudas de las EPS, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de miles de pacientes.