
Cúcuta enfrenta una creciente ola de violencia y homicidios
La ciudad de Cúcuta y su área metropolitana atraviesan una severa crisis de seguridad, marcada por un alarmante incremento en los homicidios y ataques violentos que han generado zozobra en la población. Las autoridades locales han declarado la alerta máxima ante la escalada de criminalidad que, según cifras oficiales, supera los 125 asesinatos en lo corrido del año 2025. La situación de orden público se ha deteriorado a un punto crítico, con múltiples hechos de sangre ocurriendo en periodos de tiempo muy cortos. Por ejemplo, en menos de 24 horas durante el último fin de semana de agosto, se registraron dos asesinatos en los barrios Ospina Pérez y El Cerrito. En el primer caso, la víctima fue Fabián Orlando Omaña Parra, un joven de 24 años atacado por sicarios en motocicleta. Horas después, otro cuerpo con impactos de bala fue hallado en El Cerrito. Estos eventos se suman al asesinato de Víctor Julio Villamizar, jefe de rutas de la empresa Transontiveros, cerca de la Terminal de Transportes, y a otro homicidio en el centro de la ciudad. La violencia también ha escalado hasta afectar directamente a la Fuerza Pública, con un ataque armado en el barrio Gran Colombia de Villa del Rosario que dejó un policía y varios civiles heridos. La respuesta del alcalde Jorge Acevedo ha sido declarar la “alerta máxima”, reconociendo la gravedad del panorama. La persistencia de la violencia, atribuida en gran medida a disputas territoriales entre el ELN y otras organizaciones delictivas por el control de economías ilícitas, ha posicionado a Cúcuta entre las 50 ciudades más peligrosas del mundo, con 365 homicidios registrados en el último año. La comunidad, especialmente gremios como comerciantes y transportadores, clama por mayores garantías de seguridad para continuar con sus actividades.



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