Esta brecha evidencia el miedo y el desconocimiento que aún impiden a muchas familias iniciar los procesos formales. A esta problemática histórica se suma una situación actual que refleja la persistencia de la violencia y el vacío institucional. En el asentamiento humano Colinas del Tunal, vecinos denunciaron la presencia de hasta tres cuerpos en avanzado estado de descomposición abandonados en la vía pública.

Sin embargo, cuando una comisión humanitaria acudió al lugar, los restos habían desaparecido misteriosamente.

Este hecho, ocurrido en una zona con fuerte influencia de grupos armados, ha generado desconcierto y ha sido interpretado por la comunidad como “una señal del vacío institucional que enfrentan a diario” y un símbolo del olvido en el que viven.