“La valla contra Maduro fue instalada sin mi autorización.

No pertenezco a ningún partido político y no tengo intereses en Venezuela ni en Colombia”, declaró Sierra, quien además anunció acciones legales para desvincularse del hecho.

El episodio ha elevado la tensión en la ya volátil frontera.

El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, acusó sin pruebas al expresidente Álvaro Uribe Vélez de estar detrás de la iniciativa, añadiendo más ruido político al asunto. El incidente se enmarca en la fuerte presión judicial de Estados Unidos contra el gobierno venezolano, al que acusa de liderar el llamado ‘Cártel de los Soles’, una red vinculada al narcotráfico. La aparición de la valla fue interpretada por algunos como una provocación política y por otros como un recordatorio de la vigilancia internacional sobre el chavismo, convirtiendo un espacio publicitario local en el epicentro de un nuevo pulso diplomático.