Bernal afirmó que su objetivo es "trabajar incansablemente para construir un Norte de Santander más tranquilo y próspero". La llegada de los nuevos mandos fue antecedida por un incidente de seguridad, ya que el hallazgo de paquetes sospechosos cerca del aeropuerto Camilo Daza obligó a una detonación controlada y retrasó el aterrizaje del avión que los transportaba, subrayando la tensa situación de orden público que hereda la nueva cúpula.