Por su parte, el alcalde Eder calificó la decisión como un “desplante” que afecta especialmente a Jamundí, un municipio golpeado por la violencia que se beneficiaría de los miles de empleos generados. Como respuesta, Eder anunció un plan de cinco pasos que incluye una gira internacional para buscar financiación alternativa y la creación de una comisión para estudiar un metro subterráneo para Cali. El Gobierno Nacional, por su parte, ha manifestado su interés en priorizar el Ferrocarril del Pacífico, un proyecto que, según los artículos, se encuentra en una etapa de prefactibilidad mucho más temprana y con un costo estimado de 140 billones de pesos, en contraste con el Tren de Cercanías, que ya estaba listo para recibir el aval final.