La Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali ha emitido una alerta por el alarmante incremento de las riñas y actos de intolerancia en la ciudad, los cuales se han duplicado en comparación con el año anterior. En lo que va de 2025, se han registrado más de 8.600 casos de confrontaciones ciudadanas, una problemática que tiene un impacto directo en las cifras de criminalidad. Según las autoridades, cerca del 20 % de las muertes violentas ocurridas en Cali están directamente relacionadas con conflictos de convivencia que escalan a niveles trágicos.
Este fenómeno se intensifica durante los fines de semana y días festivos, siendo el consumo de alcohol un catalizador principal. Los focos de conflicto más comunes son disputas vecinales por linderos, problemas de ruido y altercados de tránsito. Las comunas del oriente y la ladera de la ciudad concentran los mayores índices de estos incidentes. Para hacer frente a esta situación, la administración distrital ha reforzado los operativos de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) bajo el plan ‘Noches Seguras’, especialmente de cara a la temporada decembrina. Se ha incorporado a 25 nuevos funcionarios para verificar el cumplimiento de la normatividad en establecimientos nocturnos.
El subsecretario Jorge Moreno enfatizó que el objetivo no es sancionar, sino formalizar a los comerciantes.
Las autoridades buscan intervenir rápidamente en los conflictos ciudadanos para evitar que escalen y se sumen a las preocupantes estadísticas de homicidios por intolerancia.
En resumenLa intolerancia se ha convertido en un grave problema de seguridad en Cali, con un aumento exponencial en el número de riñas que ya son responsables de uno de cada cinco homicidios en la ciudad. Ante este panorama, las autoridades han reforzado los controles nocturnos y hacen un llamado a la ciudadanía para resolver los conflictos a través del diálogo y así evitar que más vidas se pierdan por disputas de convivencia.