El alcalde Alejandro Eder afirmó: “Esta semana le demostró al país y al mundo que Cali está viva, que estamos recuperando la ciudad desde la cultura, la educación y la biodiversidad”. La celebración no solo fortaleció la conciencia ambiental, sino que también impulsó la economía local, con ingresos turísticos estimados en más de 6.927 millones de pesos y una ocupación hotelera cercana al 65 %. Durante el evento, Cali lideró la creación de la coalición “Ciudades Unidas por la Biodiversidad”, una red de 22 ciudades y regiones de América Latina, África, Asia y Europa para combatir crímenes ambientales transnacionales, siendo el alcalde Eder elegido como su presidente. Además, se realizaron cumbres de alto nivel como la I Cumbre Mundial de Mujeres Cuidadoras de la Biodiversidad y CEIBA (Cumbre de Innovación e Inversión en Biodiversidad y Economías Futuras), que buscaron articular la bioeconomía con las finanzas globales. El Circuito de la Biodiversidad en el Bulevar del Río fue el corazón del evento, con 800 artistas y 175 emprendimientos sostenibles. Sin embargo, la semana también fue escenario de controversia, cuando la ministra de Ambiente (e), Irene Vélez, calificó la expansión de la caña de azúcar como un “desastre ecológico y social”, generando una fuerte réplica de la presidenta de Asocañas, Claudia Calero, quien defendió la sostenibilidad del sector.