El proyecto, valorado en 13 billones de pesos y con un tiempo de construcción estimado entre seis y ocho años, ha estado en fase de diseño durante una década. El tramo priorizado, que conectará Cali con Jamundí a lo largo de 23 kilómetros, está diseñado para ser 100% eléctrico y movilizar a unos 165.000 pasajeros diarios, reduciendo los tiempos de viaje en un 33%. Se proyecta que su operación evitará la emisión de más de 37.000 toneladas de CO₂ al año. Actualmente, las administraciones locales ya radicaron los estudios de factibilidad ante el Ministerio de Transporte y están a la espera del aval fiscal que permitiría la firma del convenio de cofinanciación, donde la Nación aportaría hasta el 70% del costo total. La gobernadora Dilian Francisca Toro expresó su expectativa de que el acuerdo se firme antes del 8 de noviembre para no ser afectado por la Ley de Garantías. “Estamos esperando que esta próxima semana la ministra nos pueda dar el aval técnico para continuar con todo el proceso”, manifestó la mandataria. Por su parte, el alcalde Alejandro Eder confirmó que el proyecto “está encaminado y en este momento estamos esperando las aprobaciones del Gobierno nacional”.