Por eso exigimos a los gobernantes de Colombia, al actual y a quienes vengan, derrotar de una vez por todas las economías ilegales que nos están matando a todos”. El evento también fue escenario de un debate sobre el modelo de desarrollo regional cuando la ministra de Ambiente (e), Irene Vélez, calificó la expansión de la caña de azúcar como un “desastre ecológico y social”, a lo que la gobernadora Dilian Francisca Toro respondió defendiendo la diversidad productiva del departamento: “El Valle del Cauca no es solamente caña, el Valle es café.

Tenemos 50.000 hectáreas sembradas”.

El evento generó ingresos turísticos estimados en más de $6.927 millones y una ocupación hotelera cercana al 65%, consolidando el liderazgo de Cali en la agenda ambiental global.