En el marco de la Semana de la Biodiversidad, Cali oficializó su liderazgo en la lucha contra las economías ilegales que amenazan los ecosistemas, con el alcalde Alejandro Eder siendo elegido presidente de la coalición "Ciudades Unidas por la Biodiversidad". Esta plataforma internacional, un legado de la COP16, articula a 22 ciudades y regiones de América Latina, África, Asia y Europa para intercambiar estrategias contra delitos como la minería ilegal, el narcotráfico y el tráfico de especies. La creación de esta alianza fue uno de los hechos más relevantes de la semana, contando con la participación de la Gobernación del Valle del Cauca, la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). El alcalde Eder fue enfático en la necesidad de una acción contundente, afirmando: “Si no cuidamos la biodiversidad, ponemos en riesgo la sostenibilidad y la habitabilidad del planeta.
Por eso exigimos a los gobernantes de Colombia, al actual y a quienes vengan, derrotar de una vez por todas las economías ilegales que nos están matando a todos”. Como ejemplo de acción local, mencionó el cierre de ocho bocaminas ilegales en los Farallones de Cali. La coalición también busca visibilizar los crímenes ambientales en la agenda climática global, con la propuesta de participar en la próxima COP30 en Brasil. Alcaldes de ciudades como Montería (Colombia) y Limón (Costa Rica) compartieron sus experiencias, reforzando la idea de que la amenaza es transnacional y requiere una respuesta coordinada.
En resumenAl liderar esta coalición internacional, Cali transforma sus desafíos ambientales y de seguridad locales en una plataforma para la acción global, posicionándose como un actor clave en la intersección de la protección de la biodiversidad y la lucha contra el crimen organizado.