La Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana Estructural 012 de 2025, advirtiendo sobre un grave escenario de riesgo en Cali debido a un "conflicto híbrido". La alerta identifica la convergencia de múltiples grupos armados y redes criminales que disputan el control de territorios y economías ilegales, poniendo en riesgo a la población civil. El documento detalla que la ubicación estratégica de Cali ha sido aprovechada por una amalgama de actores ilegales que incluye a la guerrilla del ELN, disidencias de las FARC, el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC o Clan del Golfo), y redes criminales locales como los 'Shottas' y 'Espartanos' de Buenaventura y 'La Inmaculada' de Tuluá. Además, se señala la presencia de carteles transnacionales como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, el Tren de Aragua y mafias europeas. Esta convergencia criminal, según la Defensoría, mantiene a las comunidades bajo dinámicas de violencia sistemática como extorsiones, desplazamientos, amenazas y reclutamiento de menores. La alerta proyecta una intensificación de la presencia de estos grupos, atraídos por mercados como el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de personas.
Entre las poblaciones más vulnerables se identifican a líderes sociales, defensores de derechos humanos, periodistas, comerciantes, migrantes y comunidades étnicas.
Como respuesta, la entidad formuló 35 recomendaciones a las autoridades nacionales y locales para coordinar una respuesta rápida, fortalecer la investigación judicial y proteger a las comunidades en riesgo.
En resumenLa Alerta Temprana de la Defensoría del Pueblo presenta un diagnóstico alarmante de la seguridad en Cali, describiendo la ciudad como un nodo estratégico para un complejo entramado de organizaciones criminales. El llamado urge a una acción estatal coordinada e integral para prevenir violaciones a los derechos humanos y proteger a una población civil cada vez más vulnerable.