Las inmediaciones de la Universidad del Valle, sede Meléndez, han sido nuevamente escenario de disturbios protagonizados por encapuchados, lo que ha generado cierres viales, afectaciones al transporte público y una creciente preocupación entre la ciudadanía y autoridades locales. Durante la tarde del 24 de septiembre, se reportaron detonaciones de artefactos explosivos improvisados, conocidos como "papas bomba", lo que obligó a las autoridades a cerrar preventivamente la Avenida Pasoancho y la Calle 13 entre las carreras 80 y 100. Como resultado, las estaciones del MIO Univalle y Buitrera fueron cerradas temporalmente y varias rutas tuvieron que ser desviadas.
Estos incidentes no son aislados; la semana anterior, en la misma zona, se reportó la quema de dos tractomulas y el hurto de una motocicleta oficial. La recurrencia de estos hechos ha provocado un fuerte rechazo.
Concejales como Roberto Ortiz y Juan Felipe Murgueitio calificaron los actos como “vandalismo” y “terrorismo”, e instaron al rector de la universidad y al alcalde Alejandro Eder a tomar medidas para recuperar el orden y prevenir nuevos desmanes. Un sondeo digital de CW+ Noticias reflejó el descontento ciudadano: el 92% de los participantes consideró que la Alcaldía no está respondiendo adecuadamente a la situación. La comunidad exige acciones efectivas para garantizar la seguridad y el normal desarrollo de las actividades académicas y comerciales en el sur de la ciudad.
En resumenLa persistencia de disturbios en los alrededores de la Universidad del Valle se ha convertido en un foco crítico de desorden público en Cali, afectando la movilidad y la seguridad. La situación ha generado un clamor ciudadano y político por una intervención más contundente de las autoridades para prevenir la violencia y garantizar la tranquilidad en la zona.