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Ataque con granada a vehículo del director regional del Inpec en Cali

La noche del 24 de septiembre, un artefacto explosivo detonó bajo una camioneta de la Unidad Nacional de Protección asignada al esquema de seguridad del director regional del Inpec en el Valle, Guillermo Andrés González Andrade. El ataque ocurrió mientras el vehículo se encontraba estacionado en la sede de la entidad, en el norte de Cali, y aunque no dejó heridos, ya que el funcionario no estaba en el lugar, sí causó daños materiales significativos. Las autoridades investigan varias hipótesis, pero la principal apunta a que el atentado es una retaliación por acciones de control implementadas en la cárcel de Villahermosa. Entre estas medidas se incluyen recientes traslados de reclusos a otros centros penitenciarios y cambios en la organización de los patios, lo que habría generado tensiones con la población carcelaria. Este hecho se enmarca en una escalada de violencia en la ciudad que las autoridades vinculan a una presunta guerra entre las bandas de alias 'Chinga Pipe' y 'Dimax', ambos recluidos. Incidentes recientes, como el lanzamiento de otra granada contra la fachada de Villahermosa, una balacera en El Retiro y una masacre en La Buitrera, serían parte de esta disputa. La situación de seguridad para los funcionarios del Inpec en Cali es crítica; semanas antes del ataque, la directora de la cárcel, María Lorena Serrano Aguilar, tuvo que ser trasladada de su cargo tras recibir amenazas.

En resumen

El atentado contra el vehículo del director regional del Inpec en Cali evidencia la grave crisis de seguridad que se gesta desde los centros penitenciarios y se extiende a la ciudad. El ataque subraya la vulnerabilidad de los funcionarios carcelarios y la capacidad de las estructuras criminales para ejercer violencia como respuesta a las medidas de control del Estado.