Los hechos fueron condenados enérgicamente por las autoridades locales y departamentales.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, calificó los actos como un atentado “contra la seguridad, la convivencia y la tranquilidad de los caleños”. Anunció que, junto a la Alcaldía de Cali, solicitará al Consejo Superior de Univalle la implementación de “medidas drásticas y urgentes” para evitar que se repitan situaciones similares. Por su parte, el secretario de Seguridad de Cali, Jairo García Guerrero, describió los actos como “terroristas” y anunció una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita identificar a los responsables. El general Henry Bello, comandante de la Policía de Cali, informó que la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) intervino para restablecer el control y poner fin a los bloqueos. Las autoridades se encuentran analizando cámaras de seguridad para identificar a los encapuchados, incluyendo a tres que fueron vistos manejando la motocicleta oficial hurtada.