El plan se estructura sobre dos pilares fundamentales.

El primero es la descarbonización, que tiene como objetivo reducir la huella de carbono de la ciudad. Mauricio José Mira Pontón, director del Dagma, informó que se trabaja con el BID en la identificación de once proyectos estratégicos, incluyendo la transformación de la flota de vehículos de la Alcaldía a modelos híbridos y eléctricos, lo que podría reducir las emisiones entre un 50 % y un 60 %. Sin embargo, Mira Pontón reconoció el desafío, al señalar que “nos falta muchísimo en temas de vehículos eléctricos”, ya que actualmente solo el 3 % del parque automotor de Cali corresponde a esta categoría. El segundo pilar se enfoca en la recuperación del capital natural, aprovechando la ubicación de Cali en el Chocó Biogeográfico, una de las zonas más biodiversas del planeta. El plan busca catalizar recursos para invertir en la recuperación de áreas verdes, el fomento de negocios verdes y el pago por servicios ambientales, impulsando a su vez el ecoturismo.

La solidez del proyecto ha sido reconocida por calificadoras como Moody's, que otorgó una alta calificación a una de las inversiones, demostrando la confianza y seguridad para los inversionistas.