El deterioro de la infraestructura urbana y la deficiente prestación de servicios públicos se han convertido en una fuente de malestar ciudadano en Cali. Casos como un cruce semafórico inoperativo por más de dos meses y la acumulación de basuras en avenidas principales reflejan problemas de gestión y mantenimiento que afectan la seguridad y calidad de vida. En el sur de la ciudad, la intersección de la Calle 16 con Carrera 80 se ha vuelto un punto crítico de movilidad, ya que los semáforos llevan más de dos meses sin funcionar. Este cruce formaba parte del fallido proyecto de semaforización inteligente, un contrato que quedó inconcluso y que hoy obliga a la presencia de agentes de tránsito para mitigar el caos vehicular, aunque su presencia es insuficiente. Por otro lado, en el oriente, la comunidad ha denunciado el grave deterioro de un parque infantil en el separador vial de la autopista Simón Bolívar, que representa un riesgo para los niños. Este problema se suma a la constante acumulación de basuras y escombros en importantes vías como la Avenida Ciudad de Cali, que se ha transformado en un foco de contaminación. Los residentes se quejan de la falta de civismo, pero también exigen a las autoridades acciones de control y sanciones efectivas.
Una residente del sector expresó su frustración a CW+Noticias: “Ya no podemos con tanta basura en las calles, esto nos está ahogando.
La gente no tiene conciencia, ni sentido de pertenencia por la ciudad”. Estos problemas recurrentes alimentan la percepción de abandono en varios sectores de la capital vallecaucana.
En resumenLas fallas en la infraestructura básica, como semáforos inoperativos y la gestión de residuos, evidencian serios desafíos para la administración de Cali. Estos problemas no solo generan congestión y riesgos sanitarios, sino que también profundizan el descontento ciudadano y la sensación de abandono por parte de las autoridades.