Al llegar al lugar, los uniformados fueron emboscados por delincuentes que abrieron fuego con un fusil.

Se desató un enfrentamiento que generó pánico en la comunidad.

Como resultado del cruce de disparos, cuatro personas resultaron heridas, entre ellas un policía.

En la reacción de las autoridades, uno de los presuntos atacantes fue abatido, mientras que otro fue aprehendido. Las autoridades investigan el caso, incluyendo la posibilidad de que la llamada inicial al 123 fuera una trampa para atraer a la patrulla al sitio del ataque. Este grave suceso demuestra el alto nivel de peligrosidad que enfrentan los uniformados en la ciudad y la capacidad de armamento de los grupos delincuenciales que operan en la capital del Valle.