La Defensoría del Pueblo ha emitido la Alerta Temprana 012-2025 para Cali, advirtiendo sobre un "conflicto de carácter híbrido" derivado de la coexistencia y competencia entre grupos armados organizados, estructuras criminales locales y redes transnacionales. Esta advertencia, emitida tras el atentado en la Base Aérea, subraya el grave riesgo para la población civil y la necesidad de una respuesta institucional actualizada. El informe detalla que este conflicto se manifiesta por el accionar de grupos como el ELN, disidencias de las FARC (Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas) y el Ejército Gaitanista de Colombia. A esto se suma la actividad de bandas locales y regionales como los Shottas, Espartanos, La Oficina y La Inmaculada, además de la injerencia de carteles mexicanos y el Tren de Aragua. La Defensoría señala que estas dinámicas impactan directamente los derechos a la vida, libertad e integridad de los caleños. El alcalde Alejandro Eder expresó su preocupación y vinculó el deterioro de la seguridad a la reducción del presupuesto nacional para este rubro.
La alerta identifica como zonas de mayor riesgo barrios como Siloé, Floralia, Mojica y Llano Verde, así como los corregimientos rurales de Navarro, Pance, Felidia y Pichindé.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, advirtió que el panorama de seguridad se ha deteriorado gravemente no solo en Cali sino en todo el suroccidente, por lo que se evalúa actualizar la alerta emitida en 2022 para reflejar la nueva dinámica de violencia.
En resumenLa nueva alerta de la Defensoría del Pueblo para Cali advierte sobre un "conflicto híbrido" que involucra una compleja mezcla de grupos armados y organizaciones criminales, representando un alto riesgo para los civiles. La alerta identifica zonas específicas de alto riesgo y exige una respuesta institucional actualizada ante el deterioro de la seguridad.