El estudio muestra que la desaprobación a su administración ha superado el nivel de respaldo, consolidando una percepción negativa entre los caleños. La encuesta, realizada en agosto de 2025, sitúa la aprobación del alcalde en un 37,5 %, mientras que la desaprobación alcanza el 44,6 %. Esta cifra marca una caída considerable desde febrero del mismo año, cuando Eder contaba con un 46 % de aprobación y un 42 % de desaprobación. El punto de inflexión ocurrió en mayo, cuando la desaprobación (45,2 %) superó por primera vez a la aprobación (36,7 %), una tendencia que se ha consolidado en la última medición. Este desgaste está íntimamente ligado a la percepción de inseguridad, identificada por el 66,5 % de los encuestados como el principal problema de la ciudad. La falta de resultados visibles en materia de seguridad y orden público ha llevado a los ciudadanos a desconfiar de otros anuncios de la alcaldía. El estudio también revela una desconexión con los estratos populares y medios, que son mayoritarios electoralmente, manteniendo un respaldo sólido únicamente en los sectores de mayores ingresos.

La encuesta indica que, si las elecciones fueran hoy, solo un 29 % volvería a votar por él, frente a un contundente 60,1 % que no lo haría.

Esto refleja un desgaste prematuro y anticipa dificultades para la gobernabilidad y la ejecución de su agenda en los próximos años. La encuesta funciona como una advertencia temprana para la administración, que necesita mostrar resultados tangibles para revertir la frustración ciudadana.