Este hecho ha generado una respuesta institucional coordinada y una movilización ciudadana para apoyar a los damnificados.
El ataque, atribuido por las autoridades a la disidencia de las FARC conocida como “Jaime Martínez”, dejó un saldo oficial de seis personas fallecidas y más de 80 heridas, afectando gravemente al barrio Villacolombia en la comuna 8. La onda explosiva causó daños materiales en más de 180 viviendas y 70 establecimientos comerciales, generando pérdidas económicas millonarias y un profundo temor en la comunidad. La reacción ciudadana fue inmediata, reflejada en un aumento del 37 % en las llamadas a la línea de emergencia 123, lo que, según la Policía Metropolitana, evidencia “la sensación de inseguridad y la necesidad de apoyo que experimentan los caleños”. En respuesta, las autoridades instalaron un Puesto de Mando Unificado, desplegaron una fuerza élite antiterrorista y pusieron en marcha el plan operativo “Sultana” para reforzar la seguridad en los accesos a la ciudad. El alcalde Alejandro Eder calificó el acto como un intento de “devolver a la década de los ochenta, cuando se asesinaba a gobernantes y se ponían bombas indiscriminadamente”. Paralelamente, la Alcaldía y la Gobernación del Valle, en alianza con gremios como Camacol y Cotelco, lanzaron la campaña “Cali y el Valle lo valen”, que incluye una plataforma Vaki y puntos de acopio para canalizar donaciones. Además, se activó un plan de atención integral que contempla la entrega de mercados, apoyo psicosocial y un censo para la reconstrucción de las zonas afectadas. El Brigadier General Oscar Mauricio Gómez, director de la Escuela Militar de Aviación, manifestó: “Nuestro objetivo es llegar a las casas, poder conocer de primera mano las necesidades de las familias afectadas”.