La Alcaldía de Cali ha puesto en marcha una nueva y contundente medida para combatir el mal estacionamiento en la ciudad: el uso de cepos vehiculares. Tras una fase pedagógica, la Secretaría de Movilidad inició la etapa sancionatoria, buscando recuperar el espacio público y mejorar la fluidez del tráfico. Esta estrategia, enmarcada en el ‘Plan del Buen Parqueo’, consiste en la instalación de un dispositivo de inmovilización (cepo) en las llantas de los vehículos que se encuentren estacionados en lugares prohibidos. Los operativos se han concentrado en zonas de alta congestión y reincidencia de infracciones, como el centro de la ciudad, el barrio Tequendama y sectores del norte. Una vez instalado el cepo, el conductor debe contactar a la autoridad de tránsito a través de los números indicados en el dispositivo para que un agente lo retire y proceda a imponer el comparendo. Si el propietario no aparece, el vehículo es remolcado a los patios.
La sanción por mal estacionamiento, según la Ley 769 de 2002, corresponde a 15 salarios mínimos legales diarios vigentes, lo que equivale a 604.000 pesos.
Las autoridades han enfatizado que el objetivo no es solo sancionatorio, sino fomentar una cultura de respeto por las normas de tránsito y el espacio de todos los ciudadanos. La medida ha generado diversas reacciones, pero la administración insiste en que es una herramienta necesaria para poner orden en las vías de la capital vallecaucana.
En resumenCon la implementación de los cepos vehiculares, la Secretaría de Movilidad de Cali adopta una medida de control más estricta contra el mal estacionamiento. La iniciativa busca generar un cambio de comportamiento en los conductores y mejorar la movilidad, aunque su efectividad a largo plazo dependerá de la constancia de los operativos y la aceptación ciudadana.