El ataque dejó un muerto, identificado como Javier Tello Escobar de 49 años, y ocho heridos.

La Policía reveló que el atentado estaría relacionado con una disputa por narcotráfico y ajuste de cuentas entre dos criminales conocidos como alias ‘Dimax’ y alias ‘Chinga Pipe’.

Este no fue un hecho aislado; días antes, un joven de 24 años de nacionalidad venezolana, Yorman José Rivas Figueroa, fue asesinado a tiros dentro de su vehículo en la concurrida avenida Pasoancho.

Las autoridades indicaron que la víctima trabajaba en plataformas digitales y no tenía antecedentes.

Estos crímenes se enmarcan en un contexto de cifras alarmantes: para finales de agosto de 2025, Cali registraba más de 640 homicidios, superando los casos del mismo periodo en 2024. Como respuesta, la Policía Metropolitana activó el ‘Plan Cazador’, una estrategia enfocada en identificar y capturar a sicarios y desarticular las estructuras criminales detrás de los asesinatos.