Tras un periodo pedagógico inicial, los agentes de tránsito comenzaron a aplicar sanciones efectivas a los conductores infractores. Los operativos se han concentrado en zonas de alta congestión y reincidencia, como el centro de la ciudad y el barrio Tequendama. En los primeros días de la medida, se sancionaron siete conductores y se inmovilizaron dos vehículos cuyos propietarios no se presentaron en el lugar. El procedimiento implica la instalación de un inmovilizador en una de las llantas del vehículo mal estacionado. El conductor debe contactar a la autoridad de tránsito a través de los números de teléfono indicados en un adhesivo en el dispositivo para que un agente lo retire y emita el comparendo. Si el propietario no aparece, el vehículo es trasladado a los patios en una grúa.

La sanción por mal estacionamiento, codificada como infracción C29, corresponde a una multa de 15 salarios mínimos legales diarios vigentes, equivalente a $604.000.

Las autoridades han enfatizado que los operativos serán constantes y han hecho un llamado a la ciudadanía a estacionar únicamente en lugares autorizados para evitar multas y contribuir a una movilidad más ordenada y segura para todos los actores viales.