Tras el devastador atentado, una ola de solidaridad ha surgido en Cali, donde la Alcaldía, la Gobernación, el sector privado y la ciudadanía han lanzado la campaña 'Cali y el Valle lo valen' para apoyar a las familias y comerciantes afectados. Las autoridades decretaron tres días de duelo y avanzan en la recuperación física y social de la zona. La respuesta a la tragedia ha sido una articulación multisectorial para atender la emergencia. La campaña 'Cali y el Valle lo valen', impulsada por el Comité Intergremial y Empresarial del Valle (CIEV) y otras organizaciones, habilitó una plataforma Vaki para donaciones económicas y puntos de acopio en seis centros comerciales (Calima, Único, Chipichape, Cosmocentro, Palmetto Plaza y Unicentro) para recibir alimentos, ropa y materiales de construcción. La Gobernación del Valle anunció que sus funcionarios donarían un día de salario. En el terreno, la Alcaldía desplegó un plan de atención integral: se realizó un censo que identificó más de 150 viviendas y 70 negocios afectados. La Uaesp recolectó aproximadamente 60 toneladas de escombros, mientras la Secretaría de Infraestructura inició la repavimentación de 100 metros lineales de la vía.
Como acto simbólico de resiliencia, se sembraron 500 plantas ornamentales en el lugar.
Además, se activó un Centro de Escucha y Acompañamiento Psicosocial para atender a las víctimas.
El alcalde Alejandro Eder convocó a una 'velatón por la paz' el 24 de agosto, pidiendo a los caleños asistir de blanco y encender una vela como “símbolo de esperanza y unión”.
En resumenLa respuesta al atentado en Cali ha estado marcada por una notable solidaridad ciudadana y una acción coordinada entre el sector público y privado. A través de la campaña 'Cali y el Valle lo valen' y acciones de recuperación en terreno, la ciudad busca no solo reconstruir la infraestructura dañada, sino también sanar el tejido social afectado por la violencia.