Autoridades de inteligencia descubrieron un plan avanzado de la disidencia 'Jaime Martínez' para atentar contra la vida del alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. Estas amenazas directas contra los máximos mandatarios locales han generado un amplio respaldo institucional y un refuerzo inmediato de sus esquemas de seguridad. La revelación de los planes de atentado, que según un funcionario de la investigación “estaban listos para ser ejecutados”, se produjo en el contexto de la ofensiva de las autoridades contra el Estado Mayor Central de las FARC, la misma estructura señalada como responsable del atentado con carro bomba. La Fiscalía General de la Nación confirmó la apertura de una noticia criminal para investigar la veracidad y el origen de las amenazas, desplegando un operativo de inteligencia con el CTI, la Policía y el Ejército. Ambos mandatarios confirmaron públicamente la situación, pero mostraron firmeza.
El alcalde Eder declaró: “A mí no me intimidan, caleños.
Estoy firme para trabajar por nuestra ciudad”.
Por su parte, la gobernadora Toro agradeció la protección de las fuerzas de seguridad y reafirmó que “la seguridad de los vallecaucuanos es mi prioridad”. La reacción de respaldo fue inmediata y generalizada; el Comité Intergremial y Empresarial del Valle (CIEV) calificó las amenazas como “un grave atentado contra la democracia”, mientras que la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) manifestó: “No vamos a ceder ante el terror”.
El Procurador General, Gregorio Eljach Pacheco, también condenó los hechos, instando a “cerrar filas contra quienes buscan fragmentar el tejido social”.
Este episodio evidencia la estrategia de los grupos armados de atacar directamente la institucionalidad para generar zozobra y desestabilización.
En resumenEl descubrimiento de planes para atentar contra el alcalde de Cali y la gobernadora del Valle representa un ataque directo a la institucionalidad democrática de la región, lo que ha provocado una respuesta unificada de rechazo y el fortalecimiento de las medidas de seguridad para ambos mandatarios.