La estrategia se centra en la contención de grupos armados y la recuperación del control territorial en zonas estratégicas. Como medida inmediata, el alcalde Alejandro Eder ordenó la militarización de la ciudad, reforzando la presencia policial y del Ejército en las entradas y salidas de Cali. Esta acción fue respaldada por el Gobierno Nacional con la puesta en marcha de la ‘Operación Sultana’, una estrategia integral para “anticiparse a las amenazas de las disidencias criminales”. En el marco de esta operación, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció el despliegue de 50 comandos de las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas, un cuerpo de élite que, según el ministro, fue “la punta de lanza para neutralizar y expulsar la amenaza narcocriminal del cartel ‘Carlos Patiño’ en El Plateado, Argelia Cauca en octubre de 2024”. Adicionalmente, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente con participación de la Nación, la Gobernación y la Alcaldía para coordinar las acciones. El plan también contempla el fortalecimiento del ‘Bloque de Búsqueda’, creado en junio, con una inversión de 380.000 millones de pesos destinada a capacidades tecnológicas, de inteligencia y, crucialmente, a sistemas anti-drones. La Gobernación del Valle, por su parte, anunció una adición de 120.000 millones de pesos para la compra de equipos de protección y acciones preventivas, con un enfoque especial en el municipio de Jamundí, considerado un corredor clave para las estructuras criminales.

Alcalde Eder anuncia medidas tras Consejo de Seguridad en Cali