El ataque fue perpetrado aproximadamente a las 2:50 p.m.

en la Carrera Octava, una arteria vial de alto tráfico.

Según las autoridades, los responsables utilizaron dos camiones tipo furgón; uno de ellos, cargado con cilindros bomba y granadas de mortero, explotó, mientras que un segundo vehículo con siete cilindros no alcanzó a ser activado, lo que evitó una tragedia de mayores proporciones. Un testigo del hecho, propietario de un negocio cercano, relató: “Al frente de nosotros quedó un camión de donde se bajaron dos personas que salieron corriendo (...) el camión tenía 7 cilindros y no explotó, donde ese explote nos extermina a todos aquí”.

El balance final oficial reportó seis personas fallecidas y 78 heridas.

Entre las víctimas mortales se encontraban civiles que transitaban por el lugar, incluyendo un joven de 17 años, un taxista y una mujer con cuatro meses de embarazo. De los heridos, se contabilizaron siete menores de edad y tres adultos mayores.

La onda expansiva causó daños estructurales significativos en más de 150 viviendas y al menos 70 establecimientos comerciales, hoteles y bodegas. El presidente Gustavo Petro y el alcalde Alejandro Eder atribuyeron la autoría del atentado a la estructura ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central (EMC), comandadas por alias ‘Iván Mordisco’, calificándolo como una retaliación por los golpes estratégicos de la Fuerza Pública en el Cañón del Micay, Cauca.