Días después del ataque terrorista, la Alcaldía de Cali ha desplegado un esfuerzo interinstitucional para recuperar la zona afectada en el nororiente de la ciudad. Las labores no solo incluyen la remoción de escombros y la reparación de infraestructura, sino también actos simbólicos como la siembra de 500 plantas para transformar el espacio de dolor en un símbolo de vida. En una acción articulada entre las secretarías de Gestión del Riesgo, Infraestructura y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), se adelantó una jornada intensiva de recuperación. La Uaesp informó la recolección de aproximadamente 60 toneladas de escombros, con un equipo de 20 operarios, volquetas y maquinaria. La Secretaría de Infraestructura, por su parte, realizó el fresado y la aplicación de una nueva carpeta asfáltica en cerca de 100 metros lineales de la carrera 8, entre las calles 52 y 54, el tramo más dañado. Además, se llevó a cabo la demolición controlada de la fachada del establecimiento ‘Cindy Cocos’, que quedó completamente destruido. Como un gesto de resiliencia, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) lideró la siembra de 500 plantas ornamentales y polinizadoras en el corredor vial.
“Queremos recordarles a todos los caleños que […] estamos sembrando vida con plantas producidas en nuestra ciudad”, puntualizó Luis Sevillano, coordinador del Vivero Distrital.
El alcalde Alejandro Eder supervisó personalmente las intervenciones, escuchando y atendiendo las solicitudes de la comunidad del sector.
En resumenLa rápida y coordinada respuesta de la Alcaldía de Cali para recuperar la zona del atentado demuestra la resiliencia de la ciudad, combinando la reconstrucción práctica de la infraestructura con gestos simbólicos de vida y esperanza para ayudar a la comunidad a sanar.