Esta preocupación es compartida por el sector privado.

María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico, afirmó que “la seguridad se ha deteriorado y necesitamos un trabajo articulado” entre el Gobierno Nacional, las Fuerzas Militares y los mandatarios locales. Ulloa enfatizó que la inseguridad afecta a todo el suroccidente y que las soluciones deben ser integrales y no limitarse a medidas temporales. La evaluación de la Defensoría y los llamados del sector privado enmarcan el reciente atentado en Cali no como un hecho aislado, sino como la manifestación más visible de una crisis de seguridad regional que requiere atención urgente y coordinada.