El ataque ocurrió aproximadamente a las 2:50 p.m.

en la carrera octava, en inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, cuando un camión cargado con cilindros bomba y granadas de mortero fue detonado. La explosión dejó un saldo oficial que, según los distintos reportes, se consolidó en seis personas fallecidas y cerca de 78 heridas, incluyendo a una mujer con cuatro meses de embarazo, un joven de 17 años y ocho menores de edad. La onda expansiva causó graves daños materiales en más de 150 viviendas, locales comerciales como un Dollarcity que quedó en ruinas, y vehículos que transitaban por la zona. Las autoridades confirmaron que un segundo camión con explosivos fue hallado en el lugar sin detonar, lo que evitó una tragedia de mayores proporciones. El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como una “masacre a la población civil”, mientras que el alcalde Alejandro Eder lo describió como un acto de “narcoterrorismo”. El Gobierno Nacional atribuyó la autoría a la estructura ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las Farc, al mando de alias ‘Iván Mordisco’, señalando que fue una retaliación por un reciente golpe estratégico contra sus finanzas y arsenal en el cañón del Micay, en el Cauca. La respuesta institucional fue inmediata, con la activación de un Puesto de Mando Unificado (PMU), el despliegue de todos los organismos de socorro y la militarización de la ciudad.