“Vemos cómo se está deteriorando la seguridad por toda Colombia y vemos cómo estos terroristas nos quieren llevar al narcoterrorismo que habíamos superado”, afirmó durante una velatón en honor a las víctimas. El alcalde ha insistido en que, aunque Cali está dispuesta a colaborar, la responsabilidad principal de la seguridad recae en el Gobierno Nacional. “Desde Cali estamos listos para poner de nuestra parte (...) pero exigimos que se priorice la seguridad de los colombianos”, agregó. Eder ha criticado la falta de recursos para la inteligencia militar y el aumento de cultivos ilícitos cerca de la ciudad, específicamente en Jamundí, al que califica como “el epicentro del problema”.

Respecto a los responsables, ha sido tajante: “Con esta gente no hay nada que hablar.

Son delincuentes.

Lo único de lo que se puede hablar es de sometimiento a la justicia”. Su llamado a la acción se ha materializado en medidas locales como la militarización de la ciudad y la oferta de millonarias recompensas, pero reitera que se necesita un mayor respaldo nacional para recuperar el control territorial de manera definitiva.