Las autoridades confirmaron el hallazgo de un segundo camión con explosivos que no detonó, lo que evitó una tragedia de mayores proporciones. El alcalde Alejandro Eder calificó el hecho como un “ataque narcoterrorista” y una clara intención de “matar y sembrar terror”. Por su parte, el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyeron la autoría a la estructura ‘Jaime Martínez’ del Estado Mayor Central, liderado por alias ‘Iván Mordisco’, señalando que fue una retaliación por recientes golpes militares contra sus finanzas y logística en el Cauca. “Lo ocurrido en Cali es una masacre, con decenas de heridos, un golpe brutal a la ciudadanía más que a la instalación militar”, aseguró Petro. La gravedad del suceso motivó la militarización inmediata de la ciudad y la realización de un consejo de seguridad extraordinario con los más altos mandos del Gobierno para definir una estrategia de contención.