Los procesados, identificados como Neinyer Valencia Anizares, Darwin Daniel Flórez Suárez y José Luis Riascos Torres, enfrentan graves cargos por su presunta participación en el ataque dirigido contra el Comando de Atención Inmediata (CAI) del barrio Manuela Beltrán.

Según la investigación de la Fiscalía, cada uno de los implicados desempeñó un rol específico en la planificación y ejecución del atentado. Valencia y Riascos habrían realizado labores de vigilancia en la zona para asegurar que el artefacto explosivo no fuera detectado por las autoridades, mientras que Flórez fue señalado de transportar la motocicleta cargada con explosivos hasta el sector, donde un cuarto individuo, aún sin identificar, la ubicó frente a la sede policial antes de la detonación. El ataque no solo causó daños estructurales a la estación de policía y a viviendas aledañas, sino que también dejó a un transeúnte herido.

Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de terrorismo, homicidio agravado en grado de tentativa y daño en bien ajeno. A pesar de las pruebas presentadas, ninguno de los tres acusados aceptó los cargos. El atentado se produjo en una jornada de violencia coordinada, con al menos 24 acciones similares en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, que las autoridades atribuyeron en su momento a las disidencias de las Farc bajo el mando de alias “Iván Mordisco”.

Sin embargo, la Fiscalía no ha confirmado oficialmente si los capturados tienen vínculos directos con dicha estructura criminal.