Aseguramiento carcelario para tres presuntos implicados en atentado con motobomba en Cali
La justicia colombiana impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a tres hombres, presuntamente responsables del atentado con una motocicleta bomba ocurrido en el oriente de Cali el pasado 10 de junio. Este avance judicial busca esclarecer un acto de violencia que generó gran zozobra en la comunidad y afectó la infraestructura del barrio Manuela Beltrán. La investigación de la Fiscalía General de la Nación ha permitido identificar a los procesados como Neinyer Valencia Anizares, Darwin Daniel Flórez Suárez y José Luis Riascos Torres. Según las pesquisas, cada uno habría desempeñado un rol específico en el ataque dirigido contra el Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía. Los investigadores sostienen que Valencia y Riascos realizaron labores de vigilancia en la zona para facilitar la instalación del artefacto sin ser detectados, mientras que Flórez Suárez fue señalado como el encargado de transportar la motocicleta bomba hasta el lugar. Posteriormente, otro individuo la habría ubicado frente a la sede policial antes de la detonación.
El ataque dejó como saldo un transeúnte herido y daños materiales significativos en viviendas aledañas y en la propia estación. Por estos hechos, una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de terrorismo, homicidio agravado en grado de tentativa y daño en bien ajeno. A pesar de las pruebas presentadas, ninguno de los tres acusados aceptó los cargos. Aunque en su momento las autoridades atribuyeron las acciones violentas de ese día a disidencias de las Farc bajo el mando de alias “Iván Mordisco”, la Fiscalía no ha confirmado oficialmente si los capturados tienen vínculos con dicha estructura armada ilegal, manteniendo abierta la investigación sobre los autores intelectuales y la red de apoyo detrás del atentado.
En resumenTres individuos fueron enviados a prisión como presuntos responsables del atentado con motobomba contra un CAI en Cali, enfrentando cargos por terrorismo y tentativa de homicidio. Aunque se han esclarecido sus roles operativos, la investigación continúa para determinar sus posibles nexos con grupos armados organizados.
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