La investigación logró determinar los roles específicos que cada uno habría desempeñado en el atentado. Mientras Valencia y Riascos presuntamente realizaron labores de vigilancia para asegurar que el artefacto no fuera detectado, Flórez es señalado de haber transportado la motocicleta bomba hasta el sector, donde otro individuo la ubicó frente al CAI para su posterior detonación. Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de terrorismo, homicidio agravado en grado de tentativa y daño en bien ajeno, cargos que ninguno de los tres aceptó. Aunque en su momento las autoridades atribuyeron el ataque, que ocurrió de forma simultánea con otras 23 acciones violentas en Valle y Cauca, a las disidencias de las Farc bajo el mando de alias 'Iván Mordisco', la Fiscalía no ha confirmado oficialmente si los capturados tienen vínculos directos con dicha estructura armada ilegal. La detención y judicialización de los sospechosos es un paso crucial para la justicia y la seguridad en la capital vallecaucana.