Como medida preventiva, las autoridades locales han cerrado varios sitios turísticos cercanos a afluentes y han reportado la caída de rocas y árboles en diferentes corredores viales. La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander, en coordinación con los comités municipales, mantiene un monitoreo constante de los puntos más críticos, mientras se pronostica que las lluvias continuarán en los próximos días.