La confirmación del problema vino del general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana, quien detalló que solo 526 cámaras están operativas.
El resto permanece fuera de servicio debido a fallas técnicas, desgaste por el tiempo de uso o actos de vandalismo. Esta situación representa una brecha significativa en la capacidad de monitoreo en tiempo real de las autoridades, especialmente en puntos estratégicos y zonas críticas donde se busca prevenir hurtos y otros delitos. El general Quintero enfatizó la importancia de estos dispositivos, afirmando que "tener una cámara en la calle es contar con una visión directa de lo que ocurre", y destacó que han sido fundamentales para identificar delincuentes y aportar pruebas en procesos judiciales. El plan de recuperación, que se adelanta en conjunto con la Alcaldía, contempla el mantenimiento o la sustitución de los equipos averiados con el objetivo de restablecer la totalidad del sistema antes de fin de año. Como medida complementaria, la Policía está ampliando su capacidad de vigilancia aérea. Actualmente cuenta con un dron operativo y está gestionando la compra de tres más.
Adicionalmente, se adelantan gestiones en Bogotá para concretar el regreso del helicóptero "Halcón", un recurso clave para patrullajes aéreos y apoyo a operaciones en tierra.






